Beñat y Rakitic, a desactivar el 'stand by' en el derbi
En estos duelos de máxima rivalidad, Beñat Etxebarría es el héroe más reciente para los béticos. El vasco le marcó tres goles la temporada pasada al Sevilla, dos de los cuales sirvieron para darle el triunfo a los verdiblancos en Nervión. El daño que el de Igorre hizo a balón parado está muy presente, un arma que sigue empleando con notable éxito.
El mediocentro del Betis es el segundo máximo asistente del campeonato; no obstante, su rendimiento ha decaído y esto es algo que preocupa ligeramente en Heliópolis. Pepe Mel lleva días insistiendo en que quiere recuperar su versión más excelsa, y está claro que el derbi es un momento idóneo para conseguirlo. Al margen deben quedar el asunto de su renovación y la sombra de los grandes clubes que hoy llaman a su puerta.
Beñat se encuentra ya con la selección española en Panamá, donde este miércoles disputa un amistoso. Por un lado, un viaje demasiado largo que podría pasarle factura a su sensible condición física; por otro, la confianza en que regrese con mejores sensaciones de este partido internacional. Mel le pide que influya positivamente y no pierda tantos balones como ante el Granada, ya que el vizcaíno es un sobresaliente constructor de juego y de su precisión depende la salud del mismo. Su talento está fuera de toda discusión.
Ivan Rakitic tampoco está respondiendo como se espera de él. Parecía que, después de un año nefasto, había vuelto el jugador que sorprendió a todos a su llegada en 2010, procedente del Schalke 04. Marcado por un buen papel en la Eurocopa y habiendo dejado atrás las molestias que tanto le lastraron, su fútbol volvió a aparecer hasta el punto de que en este inicio liguero comenzaba a ponérsele como ejemplo de la recuperación labrada por Míchel. Pero lo cierto es que ofrece su calidad con cuentagotas.
El centro del campo del Sevilla está necesitado de futbolistas dotados de técnica e imaginación. El jugador nacido en Rheinfelden, por el momento, está falto de lo segundo. Su gran golpeo del esférico no se ve acompañado de capacidad de mando. Rakitic debe asumir más responsabilidades, tener más peso en el juego, porque es algo que los blanquirrojos extrañan. Ante el Levante apenas hizo acto de presencia; en San Mamés, incluso fue probado en la banda izquierda, algo a lo que Míchel había decidido renunciar hasta la fecha.
Se basaba el técnico madrileño en que Rakitic estaba ofreciendo grandes cosas por el interior y no podía prescindir de su aportación por dentro. El verdadero deseo es que su contribución no pueda volver a ponerse en duda, que deje de ser intermitente y tome las riendas de la creatividad. Con Reyes en un nivel aún inferior, su presencia se hace vital y en el Sánchez Pizjuán esperan que el derbi saque lo mejor que lleva y se convierta en protagonista. Auguró Míchel que rondaría la decena de goles, pero solo lleva uno y sería importante sumar en tiempos de sequía.