Tres aficionados han sido multados con 6.000 euros y la prohibición de acceso a los recintos deportivos durante dos años por participar en una reyerta en las inmediaciones del Sánchez Pizjuán en la fecha del partido, disputado el pasado 27 de febrero, y arrojar botellas y bengalas contra la policía.
Otros ocho aficionados deberán pagar 3.001 euros, y no podrán entrar en recintos deportivos durante seis meses, por encender bengalas frente al hotel de concentración del Sevilla, llevar petardos o botellas con bebidas alcohólicas al estadio, lanzar objetos al campo o insultar a los seguidores visitantes o a los funcionarios que le impedían el acceso a la zona de seguridad.