"El Sevilla es un club saneado, como definición general. Tenemos un balance de gestión de 25 millones de euros de fondos propios positivos. Estamos en una situación económico-patrimonial envidiable. Eso no quita que la situación financiera en este país, en Europa y en el mundo aboque a que se esté en una falta de liquidez, propia de cualquier compañía mercantil", ha señalado el presidente.
"Nosotros hemos llegado a tener un riesgo bancario en época de bonanza, cuando teníamos un presupuesto de 110 millones de euros de gastos, de 20 millones de euros. Y a día de hoy asciende a dos millones de euros. No porque no queramos tener el riesgo bancario, es porque las puertas de los bancos están cerradas", ha añadido.
Además de la economía de la entidad, el presidente se ha referido al futuro reparto de los derechos televisivos, uno de sus caballos de batalla en los últimos meses: "Estamos abocados a una venta colectiva de esos derechos de la LFP".
Por otra parte, ha hablado de los horarios fijados para el Sevilla: "En el último partido (lunes) dejaron de asistir al estadio el 65% de los socios. Aficionados con su entrada pagada que dejan de ir al campo. Es un dato significativo sobre lo que inciden los horarios en la afluencia al campo. Y el fútbol sin espectadores no es fútbol".
Ya para acabar, ha aclarado lo que supondrá el Fair Play financiero de la UEFA. "Provocará en pocos años que todos los clubes gastemos solo el dinero que generemos. Creo que en dos o tres años estaremos todos en un nivel de control adecuado".