"Todos los aficionados tienen su opinión y hay que respetarla. Cuando las cosas no van bien, ahí está el futbolista para cambiarlo. Mi trayectoria este año está siendo irregular y es el momento de que yo pueda cambiar la opinión de la gente. Lo veo normal y hay que convivir con eso, porque en estos momentos uno crece, madura y trabaja para aportar y que la gente te vea como un jugador útil", ha declarado el atacante en la radio oficial del club este miércoles.
Por un lado están las críticas; por otro, el calor de algunos aficionados: "Por la calle la gente me muestra también su cariño y me anima. Con eso me tengo que quedar para seguir trabajando. Me ha costado mucho estar donde estoy y llevo 200 partidos en Primera, he hecho goles en todos ellos y aunque solo fuera un partido, he sido internacional", esgrime.
Espera que el tramo final del Campeonato sea bueno tanto a nivel personal como para el equipo: "Soy consciente de que no paso por mi mejor momento pero tengo el apoyo de los compañeros y muchos aficionados para seguir. Por unos meses en los que no me hayan salido las cosas bien no voy a bajar los brazos, porque no es mi forma de hacer las cosas. Ojalá estos diez partidos cambien las cosas en lo personal para mí y sobre todo para el equipo".
Sobre Europa, cree que hay argumentos para ser positivo y pensar que el objetivo es posible: "No es la típica frase de que hasta que la matemática lo diga hay que luchar. No tenemos que llegar ahí porque quedan diez partidos, estamos a cuatro o cinco puntos del objetivo y hay muchos aún en juego", concluyó.