Un dato para empezar. El equipo de Emery contabilizó en todo el partido 25 remates, seis remates a puerta, por 17 que concedió al Levante, cuatro a puerta.
Pero hay más, la posesión fue de un 65%, y controló claramente la pelota. El ejemplo es que acumuló durante el partido 564 pases, por 294 del Levante. Es decir, tocó la pelota casi el doble de veces que los granotas.
También llegó más veces al área el Sevilla, 44 por 30.
Pero nada de ello tuvo repercusión verdadera en el resultado. El Levante ganó y fue el único que marcó.