El caso es que no está clara por ahora cuál será la decisión del Barcelona. Por una parte es una cantidad importante por un jugador del filial, y de ahí que una primera intención culé sea utilizar canteranos azulgranas en la operación.
Pero por otra el Barça también ve posibilidad de negocio. Porque el club azulgrana, según informa Marca, ya conoce el interés de clubes extranjeros que han preguntado por el jugador del Sevilla. Eso abre la posibilidad de que el Barcelona paga esos 3,8 millones para vender posteriormente al jugador.
Claro es que esa opción tampoco sería negativa para el Sevilla en términos económicos (los deportivos tienen más lecturas), ya que el club hispalense se guardaría un 30% de una futura venta del futbolista.