El jugador sevillista, que ha vuelto a actuar como central, vio dos amarillas. La primera, en la primera parte por protestar una falta señalada por el colegiado. La de su expulsión, en la segunda parte por una acción sobre Aduriz en un salto a por un balón dividido que Mateu entendió como codazo del catalán.
Lo riguroso de esta segunda amarilla podría hacer, no obstante, que el club de Nervión acuda a los Comités en el intento de hacerla desaparecer para que el defensa catalán pueda jugar contra el Betis en el Benito Villamarín dentro de cuatro días.
Mateu Lahoz describe así la segunda amarilla en el acta: En el minuto 75 el jugador (3) Fernando Navarro Corbacho fue amonestado por el siguiente motivo: golpear con el brazo a un adversario de forma temeraria.