El leve borrón de un Emery intachable en el Pizjuán
La seña de identidad de los madrileños es, sin duda, la intensidad que ponen en el campo desde que el argentino tomó las riendas. Una agresividad que Emery quiere siempre para el Sevilla y que es indispensable para hacer frente a los madrileños. Lo sucedido en la Copa del Rey es el mejor ejemplo. El técnico sevillista, pese a la eliminación del torneo, saca una lectura positiva de aquel encuentro.
En esa ocasión, el Sevilla acabó empatando en el descuento un partido que a la media hora perdía por 0-2 y que es, hasta la fecha, el único ligero borrón en la inmaculada trayectoria que el de Hondarribia lleva desde su llegada en el Sánchez Pizjuán, donde lo ha ganado todo exceptuando dicha cita con el Atlético.
Tiene Emery cuentas pendientes con los rojiblancos, algo que arrastra desde su etapa como entrenador del Valencia, y este domingo quiere hacer valer la fuerza que el Sevilla tiene como local para dar un golpe sobre la mesa y mantener las ilusiones europeas. Y quiere hacerlo con su idea de fútbol, llevando la iniciativa en el juego sobre un rival cuya prioridad no es la posesión del esférico.
El duelo es de órdago y se presume un choque bonito. Y no es que vaya buscando Emery exclusivamente que el Atlético deje de ser una bestia para él como técnico, pero un triunfo ante los de la capital de España elevaría la credibilidad y la confianza de un grupo que sigue vivo en la lucha por un objetivo para cuya consecución no caben ya tropiezos.