Una de cal y otra de arena en los primeros 100 días de Emery como sevillista
La derrota y la mala imagen que ofrecía el Sevilla en Mestalla en la jornada 19, la mala situación en la Liga y la sensación de que Míchel no le estaba sacando al equipo todo el partido posible, conllevaron la destitución del técnico madrileño. En su lugar, una apuesta presumiblemente más segura. Emery llegaba a Nervión avalado por una trayectoria sólida y fiable. Su trabajo en el Almería y en el Valencia fue impecable y el técnico llegaba a Sevilla "con la intención de sumar, de aportar e intentar sacar esa ilusión que hay en el sevillismo y en este equipo para que el Sevilla pueda disfrutar de lo que es su equipo", aseguraba Emery en su presentación.
Su primer partido oficial como entrenador del Sevilla le enfrentaba al Zaragoza en los cuartos de final de la Copa del Rey. Competición en la que consiguió llegar a la semifinal, pero no pudo clasificarse para la ansiada final que le hubiese metido automáticamente en la Europa League de la próxima temporada. El Sevilla caía derrotado en la ida en el Vicente Calderón 2-1 y no pasaba del empate a dos en la vuelta en Nervión.
En la Liga, Unai Emery ha dado una de cal y otra de arena. La de cal, su mejor cara, la que ha mostrado en el Ramón Sánchez-Pizjuán, donde el equipo dirigido por Emery ha conseguido 18 de los 21 puntos posibles. La arena, lejos del Pizjuán. Fuera de su feudo el Sevilla sólo ha conseguido dos empates desde la llegada al cargo del técnico vasco. Resultados aparte, las sensaciones que ha mostrado el equipo desde la llegada de Emery son más positivas que negativas y a seis jornadas para que finalice la temporada el octavo puesto, que podría valer para jugar Europa la próxima temporada, está a solo tres puntos.