El Sevilla sólo fue capaz de sumar cuatro puntos en los últimos cinco partidos. El equipo por entonces dirigido por Míchel empató a dos con el Español, perdió 0-2 ante el Málaga, cayó derrotado en San Sebastián ante la Real Sociedad (2-1), venció al Osasuna en el Sánchez-Pizjuán (2-0) y salió derrotado en Mestalla ante el Valencia.
Cuatro puntos que serían insuficientes para meterse en Europa. Es prácticamente imposible hacer cálculos para los últimos partidos de la temporada. La necesidad de los equipos de abajo y la posibilidad de que todos los rivales se jueguen algo, provoca que los últimos partidos sean del todo imprevisibles. Pero si algo tiene claro Emery es que para llegar al objetivo al menos son fundamentales los puntos de casa ante el Español, la Real Sociedad y el Valencia.
El Sevilla se jugará en su feudo el ser o no ser. Un final de Liga trepidante que pondrá nombre a la temporada del club de Nervión. Aprobado o fracaso.