Julio Baptista y Javier Saviola tuvieron protagonismo y peso en su momento en el Sevilla. En el primer caso, de hecho, explotó en Nervión tras ser un jugador medio en Brasil, en el Sao Paulo. Joaquín Caparrós lo convirtió en mediapunta y se convirtió en La Bestia.
Un gol suyo, además, clasificó al Sevilla en la temporada 2003/04 para Europa, en la última jornada ante Osasuna. Aquella campaña marcó 20 goles. La siguiente, la 2004/05, 18, y se marchó al Real Madrid. En total, en dos años hizo 50 goles como sevillista.
Curiosamente, para sustituir a Baptista, ahora malaguista, fichó, cedido una campaña del Barcelona, a Javier Saviola. El argentino, en una temporada mágica, que acabó con el título de la UEFA en Eindhoven, anotó nueve goles en la Liga y cinco en la UEFA, 14 en total. Fue fundamental para la consecución de aquel título europeo. Al año siguiente dejó la disciplina nervionense.
Ambos tuvieron grandes años en el Sevilla y este próximo domingo, salvo sorpresa, serán las principales amenazas de un Málaga que recibe al equipo hispalense en La Rosaleda. Este fin de semana los goles de ambos son peligrosos precisamente para apartar a los hispalenses de lo que una vez propiciaron, Europa.