Se trata del internacional español Isco y el entrenador ahora del Sevilla, antes del Valencia, Unai Emery. Curiosamente, fue Emery el que no contó con Isco en el Valencia. Algo que aún le reprochan en la capital del Turia. Aún juvenil, el técnico vasco dio el visto bueno a la marcha de Isco al Málaga, por seis millones de euros.
Isco siempre ha hablado con algo de tirantez sobre su exentrenador, que al fin y al cabo no confió en él.
"No he mantenido contacto con Emery desde que me fui. En ese momento no veía en mí un jugador que podía ayudar a su equipo. Me dio cero confianza y quizá eso haya hecho posible que hoy esté aquí en Málaga", ha llegado a recordar no sin cierta tirantez el mediapunta.
"Por esa parte, le agradezco que no contase nada conmigo. Si lo veo no le diría nada, no tengo nada que decirle", ha añadido recientemente el de la Costa del Sol.