Unai Emery agotó los tres cambios. El primero que hizo fue el de Perotti. El argentino aún no está al cien por cien físicamente y pidió el cambio. Pero salió Manu del Moral y el equipo nervionense perdió presencia, toque y, en definitiva, posibilidades. El jiennense apenas aportó, ni siquiera remató a puerta, por ejemplo.
El segundo cambio fue el de Cicinho por Coke. No hubo alteración táctica porque fue lateral por lateral. No estuvo mal el brasileño, pero tampoco tuvo gran incidencia en el juego.
Por último, el cambio final fue el de Kondogbia, al final del encuentro. Emery optó por sacar a Maduro, y no a otro jugador más ofensivo para los últimos minutos. El holandés, en lo poco que jugó, tampoco hizo nada bueno.
No quiso alterar la fisonomía del equipo Emery, quizás porque los jugadores con los que cuenta en el banquillo tampoco le ofrecen soluciones, pero al fin y al cabo, sus cambios cambian poco en el equipo.