Emery quiere mantener viva la llama de Europa mientras las matemáticas no le digan lo contrario, y así lo demuestra con frases como "el equipo está en la línea de querer y poder cuando todavía quedan tres jornadas. El séptimo puesto está difícil, pero no vamos a desistir". El técnico insiste en su mensaje de optimismo, prometiendo al sevillismo "insistir hasta el final y siempre con una predisposición buena y pensando que podemos lograrlo, porque aún se puede".
En cualquier caso el vasco ya piensa en la próxima cita. El rival será una Real Sociedad que viene de pinchar dos semanas consecutivas y de ver como el Valencia le ha dado alcance en el sueño de la Champions.