Kondogbia salió de inicio de media punta y, a decir verdad, no hizo un primer tiempo nada bueno. Falló un mano a mano clarísimo y al descanso se llegaba con 0-0 y más meritos africanos que franceses sobre el rectángulo de juego.
El arranque del segundo tiempo presentó el mismo panorama pero en tres minutos, los que van del 65 al 68, Kondogbia rompió el partido. Primero adelantó a Francia con un cabezazo inapelable desde el borde del área pequeña, y más tarde, sirvió el 2-0 para que Sanogo solo tuviese que fusilar al portero de Ghana. En los últimos minutos retrasó su posición algunos metros y ayudó a Francia a aguantar el resultado y ya en el descuento fue sustituido para perder tiempo.