Pero ese reconocimiento médico despertó algún peligro en el jugador rumano. De hecho, fuentes de la clínica donde pasó tal reconocimiento médico aseguran que Rusescu presenta una "rodilla de riesgo", según recoge La Razón. Esto es, que tiene un ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha muy delgado y un ligamento externo derecho "al límite". Además, esa rodilla ya ha sido intervenida de menisco. Así lo hizo constar la clínica en su informe al cuerpo médico del club.
Este riesgo no quiere decir que Rusescu vaya a lesionarse, ni mucho menos, pero sí que padece un mayor riesgo que otros jugadores a hacerlo. En el mismo Sevilla se han dado casos similares y el club siempre asumió los riesgos. Riesgos que fueron tremendamente recompensados en el caso, por ejemplo, de Javi Navarro, y también castigados, como en los casos de Makukula y Guarente.