José Antonio Reyes ha pasado toda la noche con dolores por ambas caras de la rodilla. Por delante y por detrás. La tiene considerablemente inflamada y se ayuda de una muleta para caminar. Después del partido, Emery explicaba que la lesión no parecía "ni muy grave, ni leve", pero las sensaciones del futbolista no son nada buenas. En su entorno, lógicamente, están preocupados.
Por su parte, el médico del primer equipo Juan José Jiménez, ha dicho en los medios oficiales que "esta tarde se le hará una resonancia sobre todo centrándonos en la zona que le duele más, pero pasarán incluso algunos días hasta que desaparezca la inflamación, que será cuando de verdad se pueda ver con más nitidez las zonas que tenga afectadas". Habrá que esperar unos días, por lo tanto.