Y es que el Sevilla, que solo ha caído este verano en los penaltis ante el Nacional de Medellín, suma triunfo tras triunfo y buenas sensaciones. El sábado demostró en Cádiz que la plantilla es amplia, aunque el nivel de los rivales no fuera de élite.
Emery salió contento tras alzarse el Sevilla con su séptimo Trofeo Carranza: "Era una cita importante para que, los que no participaron el jueves, pudieran coger minutos y tener su posición en el equipo. Estuvimos a buen nivel ante el Atlético Tetuán, un equipo que juega bien al fútbol. El Cádiz nos puso en aprietos, sabíamos que jugarían con intensidad y motivados. Tuvimos más problemas de los que habríamos querido".