La razón fue el retraso en la salida del vuelo de regreso del equipo y la negativa del aeropuerto de Sevilla a abrir para permitir aterrizar a la expedición.
El Sevilla no pudo salir a la hora fijada en su vuelo chárter desde Londres, por lo que tampoco llegó a la hora fijada en San Pablo. Por ello, el avión que trasladaba a los expedicionarios se vio obligado a aterrizar de madrugada en Málaga, aeropuerto 24 horas, ya que el de la capital hispalense cierra a las 3.00 de la madrugada.
Técnicos, jugadores, dirigentes y aficionados que acompañaban al equipo llegaron a Málaga antes de las cinco, pero a eso unieron una hora de espera de recogida de equipajes por una huelga en el servicio.
Finalmente, con el traslado, el regreso a Sevilla se ha producido pasadas las nueve de la mañana de este sábado, casi 12 horas después del encuentro.
Según apunta el club, los intentos de los dirigentes sevillistas ante las autoridades aeroportuarias para que alargaran el cierre del aeropuerto de San Pablo por espacio de una hora resultaron valdíos. La negativa se debió al cumplimiento estricto del horario de trabajo.