Iborra, muy del gusto de la dirección deportiva sevillista, lo tiene todo acordado con el club de Nervión y está a la espera de firmar el contrato por cinco temporadas cuando Levante y Sevilla lleguen a un acuerdo económico. En principio, los blanquirrojos pretender pagar lo exigido en dos plazos que, si no hay marcha atrás de la entidad granota, será de seis millones de euros.
Con la llegada de Iborra, que está muy ilusionado con el futuro que se le avecina, el Sevilla cerraría su plantilla en cuanto a llegadas, a expensas de algunas salidas antes de que finalice el mercado.