Más de 70 millones de euros tienen la culpa de que el Sevilla esté teniendo problemas para fichar un centrocampista por el elevado precio que los clubes vendedores están poniendo a sus futbolistas y de ahí que la secretaría técnica de Monchi esté peinando el mercado en profundidad.
Ralf, de momento, es muy caro para tener 29 años. Es la estrella del Corinthians y el Sevilla no está dispuesto a poner cerca de 10 millones de euros. No es una inversión de futuro y, en esas cifras, su fichaje es imposible. Iborra también es caso para restarle un año de contrato, y ni siquiera la negociación por Babá parece acercarle demasiado.
Y llegados a este punto, surgen dos opciones que tampoco son fáciles y que figuran, según apunta Marca, en la agenda de Monchi. La primera es Kvist, por el que se interesaron primero el Atlético de Madrid y más tarde el Betis y cuyo precio está en cuatro millones de euros. Y la segunda Digard, del Niza, aún más caro y difícil.
Sigue el casting por el fichaje de un centrocampista. Si sale Kondogbia, tendrán que ser dos.