Nada debe torcerse y el centrocampista, salvo giro radical, acabará convirtiéndose en futbolista del Sevilla, y de hecho este mismo viernes se ha despedido de sus compañeros, pero aún no lo es.
Las diferencias entre el Sevilla y el Levante están en las formas de pago. El Levante quiere seis millones de euros por su jugador y al contado.
El club nervionense esperaba, inicialmente, no tener que pagar los seis millones, atendiendo al 20% de la propiedad del pase que tiene el propio jugador, pero el Levante sigue mostrándose bastante inflexible en ese punto.