Y es que sorprendía que el delantero rumano viviera en el ostracismo este comienzo de temporada. Conviene recordar que fue el propio Del Nido quien se desplazó en persona a Bucarest para cerrar su fichaje, por el que el Sevilla abonó algo más de dos millones de euros. Emery lo explicaba sin paños calientes: "Rusescu ha participado como todos los demás en pretemporada y hemos visto que está por debajo del resto. Es necesario que coja unos aspectos físicos que no tiene porque así lo dicen las pruebas realizadas. Necesitamos unas condiciones físicas indispensables para poder competir para pugnar contra un contrario, irse por velocidad…".