En ambos casos el discurso se ha centrado en pedir paciencia a la afición, bajo el amparo de los trece fichajes que han llegado esta temporada y las numerosas bajas (e importantes) que se han ido produciendo este verano. En este sentido, Del Nido optó por no opinar sobre la imagen ofrecida por el Sevilla hasta la fecha, "imagínese el lío que se podría organizar", pasando a asegurar que "es un equipo al que le crean muchas ocasiones de gol y eso lo corregirán los técnicos, pero para eso tenemos a uno de los mejores entrenadores de España. Vamos a darle tiempo para que el equipo se conjunte. Ayer había media docena de jugadores con veinte años o menos".
En la misma línea se expresó Monchi, asegurando confiar "en la calidad de esta plantilla y por supuesto en la del entrenador". "Estamos preocupados porque no son los puntos que queríamos tener, pero el equipo seguirá creciendo y con las piezas enlazadas el equipo competirá mejor. Soy optimista y sabíamos que esto podía pasar porque se nos han ido jugadores muy importantes y todo tiene su tiempo". Quizás sí sorprendió la comparación hecha por el director deportivo: "me recuerda mucho a la 2005/06 en la que hubo salida de jugadores importantes y llegaron otros nuevos que necesitaron tiempo de adaptación".
Sobre el estilo de juego implantado por Unai Emery, Monchi también quiso respaldar públicamente a su entrenador: "el entrenador tiene alternativas en la plantilla para utilizar diferentes sistemas. El de ahora es diferente al del año pasado. Su idea no va a cambiar y yo además lo animo a que sea fiel a su idea". Por último, Del Nido quiso restar importancia al asunto, asegurando que "el público es consciente que a este equipo hay que darle tiempo, que está demostrando cosas. Cuando esa mala racha de lesiones de centrales se mitigue el técnico dará con la tecla. Seremos un equipo muy competitivo".