Gameiro se retiró del terreno de juego extrañado y con los brazos abiertos, pero al llegar al banquillo su enfado no se detuvo, sino que fue a más, según apuntan en AS. Las cámaras de televisión cazaron al delantero pidiendo explicaciones y ahí apareció Carcedo para reprender la actitud del jugador.
El ex del PSG ya habló en medios goles sobre su suplencia en determinados encudentros que nunca entendió y ahora este hecho se suma a la delicada situación por la que atraviesa el Sevilla en la Liga.