Pero las sensaciones que dejó el equipo hispalense, sobre todo en algunas fases del partido, precisan una lectura más allá del punto sumado.
Unai Emery, entrenador hispalense, recurrió a las rotaciones y utilizó a jugadores que llevaban tiempo sin competir. El más claro ejemplo fue José Antonio Reyes, que volvió tras casi tres meses. El utrerano formó una línea de tres junto a Rabello y Perotti. Los tres dejaron claro que, a día de hoy, hay titulares y suplentes en esta línea y que Vitolo y Jairo llevan ventaja. El canario, de hecho, fue el autor del gol del empate.
También volvieron a quedar en evidencia algunas facetas de la línea defensiva. Pareja no completó un buen partido y permite que a día de hoy el jugador más fiable de la zaga sea Cala, baja ante Osasuna. El lateral izquierdo pierde mucho sin Alberto Moreno y Diogo le ha tomado la delantera a Coke.
Javi Varas en la portería sí demostró capacidad para competir con Beto, como Cristóforo en el centro del campo. El uruguayo transmite buenas sensaciones cada vez que participa, si bien, con la vuelta de Carriço parece que el puesto en la medular se venderá caro, más aún con Rakitic rindiendo en ese puesto.
Por lo demás, Bacca parece igular la batalla con Gameiro en el ataque y será interesante ver cómo maneja Emery las rotaciones en los dos próximos encuentros, ante Osasuna y ante el Real Madrid.