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Más números que nombres en el futuro del Sevilla

Á. Ramírez

Voces de alto rango en el Sevilla actual hablaban entre bambalinas de una salud económica no equiparabale en el resto del fútbol español, salvo los grandes. Más allá de visiones más o menos optimistas, los números, aunque siempre interpretables, dejan una conclusión clara tras la junta general de accionistas, el futuro es halagüeño y se pinta con números más que con nombres.

Tan positivo asoma, al menos para la próxima campaña, que incluso el futuro de la entidad sin José María del Nido quedó solapado a un plano secundiario.
El Sevilla salvó el curso 2012/13 gracias las ventas de última hora, sobre todo de Jesús Navas, al contado pero no por una suma tan cuantiosa como inicialmente se aventuraba. Pero más que una circunstancia, tal como explicó el consejero Villanueva Ruiz Mateos en una gran intervención, por cierto, es una política. El Sevilla va a seguir sustentando su futuro, su vida, en la venta de jugadores. Así ha funcionado en los últimos años y así lo seguirá haciendo, más allá del nombre del presidente, que será José Castro cuando lo ratifique el consejo.
Y así lo hará porque en cuanto a ingresos ordinarios el Sevilla los ve aminorados año tras año. Solo acumula unos ocho por abonos, unos 11 por marketing, y vive básicamente por los ingresos de televisión (31 en 2012/13 y 32,5 en la 2013/14) y, claramente, por los traspasos (31,3 millones netos tras comisiones y amortizaciones en el pasado curso por las ventas de Navas, Diego López, Luis Alberto y Luna).
Para la próxima temporada, el club cuenta ya con unos ingresos prácticamente fijos de más de 80 millones de euros, contados los ingresos ordinarios (televisión, abonos y competiciones y marketing) y las ventas ya efectuadas el pasado verano (27,1 millones de beneficio por Negredo, Medel y Kondogbia tras restar comisiones y amortizaciones). Es decir, el Sevilla anda saneado ya esta temporada y con margen para el futuro, pues sus ingresos televisivos aumentarán y hay activos en posibles ventas.
Y lo hará apostando por una plantilla de cierta enjundia, al menos económica, pues se mantiene en los mismos márgenes, de 42 a 45 millones de euros de coste anual. Es decir, el Sevilla apuesta por mantener plantillas de nivel a costa de mantener la política de venta de jugadores.
Esa es la política a la que José Castro ha añadido el calificativo de "responsable" y "efectiva", "acorde a los tiempos".
Estas fueron las temáticas troncales de la junta del Sevilla FC, en las que además se quedaron sin responder multitud de preguntas formuladas por los pequeños accionistas, así como muchos detalles concretos del curso 2012/13, como el coste de muchas contrataciones y las relaciones con Doyen. De hecho, no fueran constestadas ni la mitad de las cuestiones formuladas. "Contestamos a lo que entendemos que tenemos que contestar", especificó el presidente Castro, que sigue como presidente del Sevilla FC a expensas de su ratificación en un próximo consejo, por mucho que los pequeños accionistas solicitaran una junta general extraordinaria para la elección del presidente.
Por lo demás, todos los puntos sacados adelante con una aplastante mayoría accionarial que por ahora parece sustentar sin demasiados apuros el club.

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