Por un lado la de Joaquín Caparrós y por otro la de Juande Ramos, según ha apuntado la Ser. En el primer caso, no es ninguna sorpresa que Caparrós, utrerano, y José Castro, utrerano, mantienen una magnífica relación, respaldada además precisamente por el grupo de Utrera, importante grupo accionarial en la entidad hispalense. Y que por tanto al actual presidente le gustaría contar, más tarde o más temprano, con su paisano. La opción de Caparrós sigue vigente, como en los últimos años en cualquier caso.
Por otro lado, surge la opción del regreso de Juande Ramos, actual entrenador del Dnipro ucraniano y extécnico sevillista, posiblemente el mejor entrenador de la historia del club hispalense. El entorno de Castro y parte del consejo de administración han recomendado al dirigente que ofrezca a la afición un golpe de efecto que consolide su posición como presidente. Castro valoraría esta posibilidad.
En cualquier caso, todo estará supeditado, evidentemente, al desarrollo de la segunda parte de la temporada y al papel que desempeñe el conjunto de Unai Emery, cuyo contrato, si no hay renovación, expirará en junio.