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Con sabor y muchas copas

Á. Ramírez

Dicen del vino de Oporto, que toma el nombre por su comercialización desde el puerto del Douro, en la ciudad en la que esta noche juega el Sevilla, que es un caldo que sorprende por su diversidad, por su riqueza e intensidad, por su fuerte aroma y por su fuerte sabor, dulzón, pero con una importante consistencia alcohólica.

Dicen del Oporto además que por ese perfil precisamente suele servirse en un amplio abanico de copas, asimilándolo a veces a otros tragos más contundentes que el vino.
Al hablar de Oporto, de sabor, de riqueza, variedad y de copas bien se puede reconocer pues al prestigioso caldo o a un duelo como el de esta noche, que igualmente tiene sabor, es rico, características muy definidas y también tiene una importante diversidad de copas. En concreto ocho continentales entre las del Oporto (cinco, dos Copas de Europa, dos de la UEFA o Liga Europa y una de la Supercopa) y el Sevilla (tres, dos de la UEFA y una Supercopa de Europa).
Porque, no hay que olvidarlo, se enfrentan en Do Dragao este jueves dos bicampeones de la UEFA (Sevilla 2006 y 2007 y Oporto 2003 y 2011), ni más ni menos, y dos de los cuatro campeones del torneo que quedan en liza (Juventus y Valencia son los otros). Difícil, pues, ver mejor duelo en esta competición que el que se verá en la ciudad lusa y dentro de una semana en el Sánchez Pizjuán.
Precisamente este duelo de cuartos marca la grandeza actual de los dos equipos, en el torneo y en la temporada. El Oporto, en un año un tanto decepcionante, busca en su rutilante trayectoria europea la gloria del curso. El Sevilla, en formación y crecimiento, más asentado las últimas semanas y meses, busca en su torneo la plenitud que le falta. Es esta Liga Europa una magnífica fórmula de confirmación en ambos casos.
Y en ambos casos hay buen material y buena base. En el Sevilla porque el equipo crece a pasos agigantados y sus nuevos nombres se van haciendo un hueco en Europa. Los Carlos Bacca, Gameiro, por supuesto Rakitic, Marin... todos ellos son ya futbolistas importantes y como tales deben de reivindicarse en encuentros de enjundia como este.
Y qué decir de las potentes individualidades del Oporto, quizás de mejor rendimiento que a nivel colectivo. Los Mangala, Jackson Martínez, Quaresma atesoran calidad de sobra para traer a la actualidad al gran Oporto que tanto luce en el continente, y que tanto ha lucido, pues dejó en el camino ni más ni menos que al Nápoles.
Y luego, además de las presencias, están las ausencias. Importantes en el caso del Sevilla, sobre todo si se confirma la de Carriço, un futbolista de peso y equilibrio que se antoja indiscutible en estos encuentros. Es más que dudoso y si no está, como se espera, la defensa y la fisonomía sevillista puede cambiar, porque además Fazio y M'Bia están sancionados y acarrean las consecuencias del derbi de los octavos de final.
También hay bajas en los locales, como el portero Helton, aunque no se sabe bien si esto es buena o mala noticia.
En todo caso el Sevilla, pese al fuerte rival, tiene sus opciones en este encuentro de ida. El conjunto luso no está en su mejor momento. Casi ha tirado la toalla en la Liga y anda algo irregular. Precisamente ahí es donde el Sevilla debe imponerse, en la fiabilidad adquirida en los últimos meses y encuentros.
Quiere Emery salir vivo de Do Dragao, y debe de hacerlo, porque el Sevilla se crece en este torneo y no tiene límites y porque los casi 2.000 sevillistas que estarán en Oporto se lo demandarán desde las gradas del estadio del Dragón, donde seguro transmitirán su aliento a los sevillistas sobre el césped.
 
Alineaciones probables: 

FC Oporto: Fabiano; Danilo, Mangala, Diego Reyes, Sandro; Carlos Eduardo, Fernando, Defour; Quaresma, Jackson Martínez, Varela.
Suplentes: Kadú; Quintero, Ghilas, Herrera, Licá, Ricardo, Mikel.  

Sevilla FC: Beto; Coke, Pareja, Fernando Navarro, Alberto Moreno; Iborra, Rakitic; Diogo, Marin, Reyes; Carlos Bacca.
Suplentes: Javi Varas; Cicinho, Luismi, Trochowski, Jairo, Vitolo, Gameiro.

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