Monchi está viviendo probablemente sus mejores días como director deportivo del Sevilla FC. Sus aciertos empequeñecen progresivamente a sus errores, y gracias a la remodelación del plantel que ha llevado a cabo en estas dos temporadas, el conjunto sevillista está codeándose de nuevo con los grandes de la liga. El modelo económico-deportivo del club depende y mucho de la figura que representa en estos momentos el de San Fernando, tal y como ha confirmado en Radio Marca.
"Para este proyecto el director deportivo es importante. No yo, sino el papel del director deportivo. Nos manejamos en un un mercado con un presupuesto limitado, y hay que acertar con los fichajes. Creo que no es bueno personificar. A día de hoy el director deportivo es Monchi, en el futuro no lo sé. Yo quiero estar aquí mucho tiempo. Mis puertas no están abiertas, no me planteo la posibilidad de marcharme. Me gustaría que los focos se apartaran de esa noticia. El me voy o me quedo me cansa, no me gusta ser noticia por eso", afirmó.
Pese a ser uno de los mejores en su puesto, Monchi no encabeza el tándem en cuanto a salarios. Para el de San Fernando, hay algo que le influye más a la hora de trabajar. "Yo soy el mejor pagado, porque trabajo donde quiero y donde me siento a gusto. Depende de donde ponga sus valores. Trabajo en el sitio donde quiero, donde amo. Es mi mejor sueldo, no hay otro. Si lo enfocaramos por el tema económico, no estoy en el Sevilla por eso. Creo que puedo aportar. Otra cosa es que alguien diga que quieran cambiar. Ahí evidentemente alomejor no necesitan a un Monchi, pero por no responder siempre lo mismo. Mientras el Sevilla crea que mi trabajo aporta, yo estoy muy a gusto". También valoró otros temas:
- Respecto al modelo económico del club: "Jamás en la vida la gente va a cantar ¡Viva el director financiero!. La gente lo que quiere es ganar. Si el modelo no funciona se cambiará. Es un modelo con riesgo, pero los balances no se hacen a corto plazo. En los últimos 12-13 años, que se comenzó a trabajar así, ha ido bien, así que para qué cambiar. Los consejeros creen en ese proyecto".
- Un cambio a un director deportivo que no sea de la casa: "Espero que en un corto-medio plazo el sevillismo no se tenga que plantear eso, porque me gustaría estar aquí mucho tiempo. Es verdad que yo puedo aportar conocimiento del club, pero alomejor alguien que no lo tenga traiga otras capacidades que pueda paliar ese desconocimiento. Pero estamos hablando filosóficamente, porque es algo que no tiene por qué ocurrir".
- El mejor momento de Monchi: "Son dos enfoques distintos. Los clientes son el aficionado y los medios, y los resultados son lo más importante. Hay actitudes personales y profesionales. Yo siempre lo digo, en la bolsa en la que estamos los profesionales metidos, nuestras acciones crecen en función de lo que crezca nuestro referente, que es el equipo. Cuando las cosas han ido bien, nos hemos revalorizado, cuando no, hemos perdido. Este año, con un título y los buenos resultados, nos revalorizamos. Es verdad que en el caso del Sevilla, por el modelo actual, con el cual llevamos desde hace 12 años con la llegada de Del Nido, la figura del director deportivo cobra especial relevancia para lo bueno o para lo malo, porque es un modelo basado en el acierto o el error del director deportivo. Para los elogios, pues tiene más repercusión, y también para las críticas. Estoy disfrutando más que nunca con mi trabajo, porque estoy madurando y asimilando mejor las circunstancias positivas y negativas. El club sigue creyendo en el modelo de la dirección deportiva y sigue estando estable. Es importante, ya no sólo para Monchi, sino para todos".
- Firmar este arranque en verano: "Sí, lo que pasa que uno es ambicioso por naturaleza y siempre aspira a lo máximo. Es para estar satisfecho de lo ocurrido, pero nada definitivo. En las tres competiciones estamos bien colocados, pero cuando se decidirá lo importante será a finales de mayo. Yo esto satisfecho, muy contento por cómo va el equipo avanzando, con los objetivos que tratamos de afianzar, pero tenemos que tener la tranquilidad y la ambición de intentar mejorar. Hay margen de mejora en el rendimiento del equipo y es nuestro trabajo en el día a día".
- Monchi presidente o entrenador: "Yo tengo un cartel que no me vale para ser presidente, y yo por mi forma de ser, muy sentimental, muy llorón, no sirvo para ser entrenador. No por lo que pueda aportar, sino por lo que no puedo aportar".