El Sevilla ha rozado con la yema de los dedos la cuarta plaza durante muchos momentos de la tarde. El sábado se ponía pintiparado. El Almería lograba ponerse por delante hasta en dos ocasiones en su partido ante el Valencia, mientras los sevillistas veían cómo el Málaga se quedaba con uno menos tras el manotazo de Weligton a Gameiro. Con todo, el Sevilla se fue al descanso empatando, al igual que su rival por la plaza la Champions. El resultado del Valencia servía. Sólo faltaba adelantarse en La Rosaleda para meterle miedo de verdad al conjunto che.
Así, en el 53, Reyes dejaba sentado a Kameni para hacer el primero y colocar a su equipo como cuarto clasificado, momentáneamente. Banega, que hacía el gol de la tarde, y Aleix Vidal sentenciaban el partido. Ya sólo quedaba mirar al Estadio de los Juegos del Mediterráneo y esperar a que el Almería hiciera su trabajo para tratar de buscar la permanencia. El premio estuvo muy cerca, pero en el 80 un desafortunado resbalón de Casado dejaba a Paco Alcácer solo ante Rubén. El delantero no fallaba y la gesta se puso cuesta arriba. Fueron 27 los minutos que el equipo de Emery logró mantener la cuarta plaza. 27 minutos que hay que olvidar cuanto antes y centrar todos los esfuerzos en la cita de Varsovia, pues el premio será aún mayor.