El Sevilla FC salió derrotado de la final de la Supercopa de Europa ante el FC Barcelona por un resultado global de 5-4. Los de Emery protagonizaron una remontada épica, logrando alargar el envite hasta la prórroga.
El equipo entrenado por Unai Emery se puso por delante en el marcador al poco de comenzar el partido gracias a un espectacular gol de falta de Banega. No obstante, el club azulgrana no tardó en darle la vuelta al marcador con la ayuda de un estelar Messi, quien en apenas 10 minutos marcó dos tantos, también a balón parado.
Posteriormente, Rafinha marcó antes del descanso el gol de la tranquilidad para el conjunto entrenado por Luis Enrique, y tras volver del descanso, Luis Suárez, parecía sentenciar el partido tras anotar el cuarto gol. Los aficionados culés respiraban tranquilos.
No obstante, el Sevilla no se arrugó ante tal situación y, lejos de dar por perdida la Supercopa, sacó fuerzas de donde no las había e igualó el encuentro gracias a los tantos de Reyes, al rematar un centro medido de Vitolo; de Gameiro, que fusiló la portería desde el punto de penalti; y del recién llegado Konoplyanka, que con la ayuda de Immobile, quien luchó todos los balones que encontró a su camino, tan solo tuvo que empujar la pelota al fondo de la red.
De esta manera, el plantel dirigido por Unai Emery prolongó el encuentro hasta la prórroga, donde finalmente perdió tras un gol de Pedro, tras un tiro raso del argentino Leo Messi que rechazó Beto.
Por otro lado, este partido, con un total de 9 goles, se ha convertido en la final europea con más goles de la historia, junto a la final de la Copa de la UEFA que disputó otro equipo español, el Alavés, contra el Liverpool. También aquella final acabó 5-4 y la victoria fue para el conjunto inglés.