El fútbol en Logroño ya no tiene nada que ver con el que era hace 20 años. El CD Logroñés es uno de esos equipos históricos que en los 80 y 90 pelearon con los más grandes y, no demasiados años después, entró en barrena hasta llegar prácticamente a la desaparición.
El antiguo club riojano, aquel de nombres míticos como el 'Tato' Abadía, Cedrún, Oleg Salenko o el mismísimo Toni Polster no compite desde 2009, cuando el juzgado dictó su liquidación. No se presentó a dos partidos en Tercera División y fue descendido de categoría, lo que supuso la muerte de la entidad.
Desde entonces, el fútbol de Logroño se dividió en dos ramas. El 4 de junio de 2009 nació la Sociedad Deportiva Logroñés, fundada por varias decenas de socios del ya extinto club. Poco después, el 12 de junio del mismo año, el empresario Felix Revuelta –dueño de Naturhaouse y propietario también del exitoso equipo de balonmano de la ciudad- anunciaba un acuerdo integrador por el que el CD Varea se reconvertía en el UD Logroñés, el club que será rival del Sevilla FC en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.
Incluso hubo otros intentos, como los del Logroñés CF – antes Club Deportivo Recreación de La Rioja- y la AD Fundación Logroñés, lo que habla a las claras de la atomización que sufrió el fútbol de la capital riojana mientras que el histórico club agonizaba y, posteriormente, quedó en standby. De hecho, estos dos últimos equipos llegaron incluso a enfrentarse en un derbi impostado al CD Logroñés.
Entre tanto, la afición que llenaba el antiguo estadio de Las Gaunas prácticamente desapareció, y no se siente especialmente identificada con ninguno de los pretendidos herederos del fútbol de Logroño.
Actualmente, el primer equipo de La Rioja es la UD Logroñés, que busca el ascenso a Segunda División. El pasado ejercicio jugó la fase de play off y en el actual ocupa la tercera plaza del Grupo I. Por su parte, la SD Logroñés lidera el grupo riojano de la Tercera División con catorce victorias y una sola derrota en lo que va de temporada. También lucha por subir a la Segunda B, después de haber jugado el play off la pasada campaña.
Los dos equipos juegan en el actual estadio de Las Gaunas, un recinto que se levantó en 2002 a escasos metros del antiguo coliseo, en el que el fútbol logroñés vivió sus mejores momentos.
Desgraciadamente, su inauguración coincidió con el declive del fútbol de la capital riojana. Cuenta con 16.000 localidades y actualmente acoge a los dos equipos más representativos de la ciudad, la Unión Deportiva y la Sociedad Deportiva. Por desgracia, los llenos se quedan para cuando España –la absoluta o la sub 21- visitan La Rioja.
Los terrenos del antiguo estadio acogen ahora un parque y edificios de viviendas. Con su desaparición, el fútbol de Logroño descendió a unos infiernos de donde espera salir lo antes posible.