Es Noticia
Sevilla FC
3-0
Molde FK
Delanteros al mando
Llorente celebra su segundo gol ante el Molde con sus compañeros.
Álvaro Ramírez
Para este Sevilla, la acumulación de partidos es una bendición. No solo no merman al equipo los minutos, al menos por ahora, sino que los aprovecha para crecer y crecer, mejorar y proyectarse más alto aún de lo que estaba. El partido de este jueves ante el Molde, de la ida de los 1/16 de final de la Europa League, le ha venido, nunca mejor dicho, como la horma del zapato para sus pretensiones. Porque no solo ganó y bien al equipo noruego, además dejó más que encarrilada la eliminatoria para presentarse en la vuelta con amplio margen; además utilizó el partido para rehabilitar a Fernando Llorente, que marcó dos goles, lanzó el partido y ganó dosis de confianza a borbotones; además consiguió que varios de sus jugadores mantuvieran su constante evolución, desde David Soria, titular y debutante en Europa, hasta N'Zonzi, que ya sí es el que tanta confianza generó en Monchi; y además sirvió el partido para que el mismo Sevilla y su afición estrecharan aún más su ya intimísima relación, pues la racha de resultados del equipo blanquirrojo en Nervión vuelven a ser de récord.
El Sevilla se reencontró además con la Europa League de una manera inmejorable, con un partido cómodo que le permite colocar pie y medio en los octavos de final de la competición y relativamente cómodo, poco exigente en lo físico. Además del resultado, las enormes diferencias entre ambos equipos hacen casi impensable una remontada y apenas una reacción.
El Sevilla asumió el protagonismo desde el primer minuto, como asumió el Molde su papel de equipo contragolpeador. Con la pelota en los pies, daba la sensación de lo que en realidad era, un conjunto muy superior a otro en calidad técnica, si bien el equipo noruego sabe interpretar su papel a la perfección, unir sus líneas atrás, esperar y salir a la contra con velocidad. Lo que ocurrió, al menos en los primeros minutos, es que el Sevilla no estuvo lo intenso que debiera y perdió y permitió más contras de las debidas al equipo nórdico, que incluso dio algún susto en una falta de entendimiento entre Carriço y David Soria en la frontal del área. También tuvo algún que otro acercamiento el Molde bien resuelto por David Soria. Pero poco a poco el partido fue cayendo por su propio peso. Si en el campo estaban Banega, N'Zonzi, Vitolo y Krohn Dehli, considerados a día de hoy titulares y jugadores desequilibrantes, era porque Emery consideraba que debía tirar de ellos para superar la acumulación exagerada de jugadores del Molde en defensa. Lo cierto es que el Sevilla tuvo varias llegadas, ocasiones, disparos, remates, y cuando de verdad apretaba, mantenía posesiones largas y le metía ritmo al partido (el Molde está en plena pretemporada y no comienza su liga hasta marzo) sacaba las costuras a su rival.
Si en la grada, el campo o el banquillo hubieran podido elegir un primer goleador para el partido, ese habría sido seguramente Llorente Y el gol llegó, y llegó merced a la enésima arrancada de Vitolo, quizás el mejor de la primera parte, y al acierto de Fernando Llorente, que cruzó una pelota y metió el primer gol del encuentro. Posiblemente, si en el campo, en el banquillo y en la grada hubieran podido elegir un jugador para abrir el marcador ese habría sido el riojano. Y el riojano fue el que encontró el gol que debe de servir, además de para encarrilar la eliminatoria, para encarrilar su confianza y su rendimiento en el Sevilla. De hecho pudo redondear poco después una buena fase del partido, pero su cabezazo se marchó desviado por poco.
Pero no tuvo que esperar el delantero internacional demasiado para volver a celebrar un gol. El Sevilla salió del vestuario con ganas de buscar las fugas de su rival y las encontró. En concreto Coke, con una buena incursión, y Llorente, que utilizó su cuerpo para desnudar la defensa noruega y aprovechar el pase del lateral para rematar a la primera y hacer el segundo del partido, de su equipo y de su cuenta.
Gameiro volvió a marcar e incluso pudo aumentar su cuenta en otra cabalgada, pero su remate se le marchó desviado El partido y la eliminatoria estaban ya donde quería el Sevilla y Unai Emery, y ni el Sevilla ni Unai Emery dejaron pasar la oportunidad de poder dejar vista para sentencia el duelo. Con la manija del partido bien asegurada por N'Zonzi y Banega, solo faltaba rematar, matar a un Molde que además se venía poco a poco abajo físicamente. El técnico vasco dio entrada a Gameiro por un ovacionado, y tocado muscularmente, Llorente, y el francés no faltó a su cita con el gol, cita que multiplica por competición, porque en todas las que ha disputado el Sevilla ha logrado ya marcar el francés, sea Supercopa, Liga, Champions, Copa o Europa League, en la que también se estrenó este jueves. Aprovechó el multigoleador un rechace en el área para sacarle los colores al meta Horvath.
Con el partido decidido, Emery siguió con las rotaciones medidas, quitó al convenientemente cuidado Cristóforo, al convenientemente dosificado Krohn Dehli e incluyó en el campo a Iborra y a Konoplyanka, en busca de una dosis de confianza para todo el plantel.
El Sevilla de hecho, pudo hacer algún gol más hasta el final del encuentro, aunque casi que se conformaba con no poner en peligro su portería a cero y dejar pasar los minutos hasta el final del encuentro.
El Sevilla se reencontró además con la Europa League de una manera inmejorable, con un partido cómodo que le permite colocar pie y medio en los octavos de final de la competición y relativamente cómodo, poco exigente en lo físico. Además del resultado, las enormes diferencias entre ambos equipos hacen casi impensable una remontada y apenas una reacción.
El Sevilla asumió el protagonismo desde el primer minuto, como asumió el Molde su papel de equipo contragolpeador. Con la pelota en los pies, daba la sensación de lo que en realidad era, un conjunto muy superior a otro en calidad técnica, si bien el equipo noruego sabe interpretar su papel a la perfección, unir sus líneas atrás, esperar y salir a la contra con velocidad. Lo que ocurrió, al menos en los primeros minutos, es que el Sevilla no estuvo lo intenso que debiera y perdió y permitió más contras de las debidas al equipo nórdico, que incluso dio algún susto en una falta de entendimiento entre Carriço y David Soria en la frontal del área. También tuvo algún que otro acercamiento el Molde bien resuelto por David Soria. Pero poco a poco el partido fue cayendo por su propio peso. Si en el campo estaban Banega, N'Zonzi, Vitolo y Krohn Dehli, considerados a día de hoy titulares y jugadores desequilibrantes, era porque Emery consideraba que debía tirar de ellos para superar la acumulación exagerada de jugadores del Molde en defensa. Lo cierto es que el Sevilla tuvo varias llegadas, ocasiones, disparos, remates, y cuando de verdad apretaba, mantenía posesiones largas y le metía ritmo al partido (el Molde está en plena pretemporada y no comienza su liga hasta marzo) sacaba las costuras a su rival.
Si en la grada, el campo o el banquillo hubieran podido elegir un primer goleador para el partido, ese habría sido seguramente Llorente Y el gol llegó, y llegó merced a la enésima arrancada de Vitolo, quizás el mejor de la primera parte, y al acierto de Fernando Llorente, que cruzó una pelota y metió el primer gol del encuentro. Posiblemente, si en el campo, en el banquillo y en la grada hubieran podido elegir un jugador para abrir el marcador ese habría sido el riojano. Y el riojano fue el que encontró el gol que debe de servir, además de para encarrilar la eliminatoria, para encarrilar su confianza y su rendimiento en el Sevilla. De hecho pudo redondear poco después una buena fase del partido, pero su cabezazo se marchó desviado por poco.
Pero no tuvo que esperar el delantero internacional demasiado para volver a celebrar un gol. El Sevilla salió del vestuario con ganas de buscar las fugas de su rival y las encontró. En concreto Coke, con una buena incursión, y Llorente, que utilizó su cuerpo para desnudar la defensa noruega y aprovechar el pase del lateral para rematar a la primera y hacer el segundo del partido, de su equipo y de su cuenta.
Gameiro volvió a marcar e incluso pudo aumentar su cuenta en otra cabalgada, pero su remate se le marchó desviado El partido y la eliminatoria estaban ya donde quería el Sevilla y Unai Emery, y ni el Sevilla ni Unai Emery dejaron pasar la oportunidad de poder dejar vista para sentencia el duelo. Con la manija del partido bien asegurada por N'Zonzi y Banega, solo faltaba rematar, matar a un Molde que además se venía poco a poco abajo físicamente. El técnico vasco dio entrada a Gameiro por un ovacionado, y tocado muscularmente, Llorente, y el francés no faltó a su cita con el gol, cita que multiplica por competición, porque en todas las que ha disputado el Sevilla ha logrado ya marcar el francés, sea Supercopa, Liga, Champions, Copa o Europa League, en la que también se estrenó este jueves. Aprovechó el multigoleador un rechace en el área para sacarle los colores al meta Horvath.
Con el partido decidido, Emery siguió con las rotaciones medidas, quitó al convenientemente cuidado Cristóforo, al convenientemente dosificado Krohn Dehli e incluyó en el campo a Iborra y a Konoplyanka, en busca de una dosis de confianza para todo el plantel.
El Sevilla de hecho, pudo hacer algún gol más hasta el final del encuentro, aunque casi que se conformaba con no poner en peligro su portería a cero y dejar pasar los minutos hasta el final del encuentro.
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3 comentarios
Hay que ser tonto para no darse cuenta que eres sevillistas...enhorabuena onme de un bético de verdad, pero deja de hacer el vaina que das vergüenza ajena...jajaja
Que equipazo tienen estos servilletas. Estos ganan otra vez la Europa league y la copa del rey. Y mi betis de mi alma luchando por no descender y fichando a 4 payasos. Enhorabuena servilletas!!!!
estos servilletas sienpre igual y ahora con el pan de molde,enhorabuena servilletas,solo deceo que ganeis la quinta,ya que mi equipo no gana ni para pañuelitos,vaya equipazo que teneis y nosotros solo ruben y musonda pero lo demas falogia barata...felicidades.