El centrocampista Pablo Sarabia admitió este jueves que al Sevilla FC le "va a venir bien el parón" después de tres partidos sin ganar en Liga y ser eliminado de la Liga de Campeones "para corregir cosas y dar un salto en lo que queda de temporada". El madrileño dijo que la razón de este bajón es que "los rivales conocen la forma de jugar" inculcada por el entrenador, el argentino Jorge Sampaoli, y señaló como "la clave" de esta crisis "la falta de acierto, porque la posesión de balón sigue siendo la misma".
El madrileño "tenía claro desde el inicio de temporada el objetivo de este equipo", quedar entre los cuatro primeros, y era "consciente de que competir con los de arriba sería complicado" por ser necesaria "mucha constancia" pero espera que estos malos resultados "no hagan cambiar la mentalidad de querer ganar siempre". Pese a los últimos tropiezos, Sarabia cree que "la temporada está siendo muy buena pero no ha terminado todavía" y reconoció que "tal vez" las "expectativas hayan sido muy altas" durante un tramo, ahora hay que estar "centrados en sumar los tres puntos que habrá en juego ante el Sporting" el próximo 2 de abril en el Sánchez Pizjuán.
En lo personal, el ex del Getafe estima que, en su primera campaña en Sevilla, "las cosas están saliendo muy bien pero gran en parte es gracias al equipo", puesto que "cuando se está arriba, todo es más sencillo" pero sí se ha sorprendido de estar "rindiendo en posiciones que ni imaginaba que podría" desempeñar. Pese a lo poco que pagó el Sevilla por su traspaso desde el club madrileño, el interior diestro opina que "haber costado más o menos no es algo que influya en el rendimiento" porque "la intención de cualquier futbolista siempre es jugar bien y agradecer la confianza que se deposita en él".
Sarabia también admitió que "claro" que le "ilusiona la selección" porque "defender la camiseta de España es algo que te llena de orgullo" pero puntualizó que "para ser internacional, el único camino" es "hacer las cosas bien en el Sevilla".