Uno de los grandes atractivos del partido entre el Villarreal CF y el Sevilla FC de este domingo era ver, por primera vez, a Carlos Bacca midiéndose al que fuera su primer equipo en la Liga española.
El colombiano demostró que sigue siendo un matador del área, y puso en numerosos aprietos a la zaga nervionense. Tanto es así, que inició la jugada del primer gol amarillo y marcó el segundo.
Su tanto fue un ejemplo de su capacidad. Pese a tener ya 31 años, ganó en velocidad de forma exultante a Lionel Carole, se plantó ante Sergio Rico, le sorteó y marcó a puerta vacía. Un golazo.
El detalle de Bacca fue acto seguido, ya que no quiso celebrar el tanto que le hizo al Sevilla, el club que más le ha dado de momento en su carrera deportiva. El delantero cafetero ha aprovechado la oportunidad para mostrar, una vez más, su cariño al club nervionense.