Indescriptible. Esa es la palabra que mejor define lo que se ha vivido este martes por la noche en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Se veía venir desde la previa del encuentro, cuando el sevillismo ha arropado con cánticos y bengalas a los suyos desde el hotel al estadio, pero lo que se ha vivido dentro es diferente. Y es que ellos han sido los que han llevado en volandas al equipo para eliminar al Atlético de Madrid.
Tras lo ocurrido en la Colina de Nervión, el siguiente espectáculo se vivió cuando ambos equipos saltaron al terreno de juego para disputar la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey: himno de centenario a capella y tifo en las gradas a base de los colores blancos y rojo y una pancarta en la que se podía leer "nunca te rindas".
Y nunca lo hizo, porque está en su ADN y ya lo demostró en el Calderón y lo ha hecho delante de una afición completamente entregada a la causa. 39.918 almas que se han dejado la garganta para disfrutar de una noche única e inolvidable.
Cánticos, saltos, abrazos de alegría y unas tremendas caras de felicidad durante 90 minutos. Entre tanto, han despedido puestos en pie y coreando sus nombres a Franco Vázquez, Muriel y Correa. Todo para terminar como empezó: entonando el himno del centenario.
GRANDE MI SEVILLA...RONCO DE CANTAR....SI ESTE EQUIPOO TUVIERA UN DELANTERO CENTROO.....Y NO UN DIRECTOR TECNICO PAPA FRITA....UFFFFFF