Nico Pareja vive el peor año desde su llegada al Sevilla. El capitán se lesionó nada más comenzar la temporada tras una pubalgia que obligó al argentino a operarse y mantenerse seis meses alejado de los terrenos de juego. Tras el letargo, el central logró recuperarse al completo y volvió a una convocatoria frente al Getafe, aunque tuvo que esperar una semana más, ante el Éibar, para volver a pisar los terrenos de juego en competición oficial.
Lejos de aquel espejismo, el jugador se ha quedado fuera en las citas ante Las Palmas y Atlético de Madrid. Un hueco que parecía destinado para el partido ante el Málaga, con las ausencias de Jesús Navas y Escudero que podrían relegar a Mercado a uno de los flancos. Por tanto, pese a las rotaciones que se prevén en la Costa del Sol, ha sido Kjaer quien ha vuelto a sumarse a una convocatoria del Sevilla, tras superar su proceso gripal.
Por tanto, el remordimiento que aún sufre su estado físico y los problemas defensivos, que obligan al míster a confiar únicamente en Lenglet y Mercado, parecen dejarle sin sitio en este Sevilla de Montella que apenas depende de sus once habituales y en el que ha caído relegado al ostracismo Pareja.
Una situación similar vive Carriço. El portugués también ha estado achacado por las lesiones en toda la temporada y el club ya le intentó buscar acomodo en el pasado mercado invernal. Pese a entrar en las dos últimas convocatorias, Montella le ha vuelto a dejar fuera de la convocatoria y mantiene a los dos capitanes relegados en el ostracismo.