El sevillismo ha vuelto a volcarse con su equipo en uno de los días más importantes de la temporada. Un año difícil, irregular, lleno de altibajos, en el que el Sevilla pese a todo ha sabido meterse en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Como era de esperar, la visita del Bayern de Múnich ha generado mucha expectación. Como ya ocurriera en los encuentros ante el Manchester United, Leganés, Betis, Atlético de Madrid o Liverpool, la afición del Sevilla ha vuelto a arropar a sus jugadores a la salida del hotel de concentración. Una tremenda nube de humo rojo cubría el bus del equipo, al que le acompañaban los golpes de la hinchada mientras el vehículo se hacia hueco entre la muchedumbre.
Una vez más, el sevillismo ha demostrado que está preparado para las grandes citas. La Colina de Nervión volvió a emerger para calentar el partido contra el Bayern Múnich.