La expedición del Sevilla FC permanece recluida en el hotel lejos del bullicio de los numerosos aficionados sevillistas que a estas horas pasean y trasiegan cerveza en la céntrica Marien Platz de Múnich a la espera del partido de cuartos de Liga de Campeones que enfrentará a su equipo con el Bayern.
La expedición del Sevilla y los 23 jugadores que ha desplazado el italiano Vincenzo Montella para la vuelta de esta eliminatoria, en la que el Bayern lleva una ventaja de 2-1, están concentrados en un hotel situado a las afueras de Múnich y más cercano al Allianz Arena que al centro de la capital bávara.
Mientras, en las calles del centro de Múnich ya están numerosos aficionados de los casi tres mil que asistirán hoy al partido, mientras que otros están llegando a lo largo de la mañana de este miércoles en vuelos procedentes de Málaga, Faro, Lisboa, Madrid y Barcelona, ya que el club sólo ha fletado dos chárters con capacidad para unos cuatrocientas personas.
También hay sevillistas que están aprovechando para hacer turismo por Múnich y sus iglesias, especialmente la Catedral de Santa María y los templos de San Pedro, San Miguel y San Cayetano, dadas las concomitancias católicas y barrocas entre Baviera y Sevilla.
La temperatura en la capital de Baviera de unos quince grados y el tiempo soleado aunque, según el pronóstico, existe alguna posibilidad de algún chubasco a la hora del partido.
Tan concentrado está el equipo sevillista, que nadie ha bajado a recibir a la Peña de Londres pese a que ésta le dio bastante suerte con su asistencia al partido de la ronda anterior en la que el Sevilla eliminó a los británicos del Manchester United.