Unos 3.200 efectivos formarán el amplio dispositivo de seguridad, uno de los mayores de los últimos años, previsto para la final de la Copa del Rey del sábado en el Wanda Metropolitano, y que contará con medidas adicionales como la prohibición de que circulen camiones por las inmediaciones.
Según ha informado la Delegación del Gobierno, donde hoy se ha celebrado la reunión de coordinación del dispositivo de seguridad de cara al partido entre el Sevilla y el Barcelona, se ha tenido en cuenta que se trata de un partido de alto riesgo y de que continúa el refuerzo del nivel 4 de alerta antiterrorista.
Para el encuentro, que será presidido por el Rey Felipe VI, se prevé la asistencia de 66.500 personas.
En esta edición de la Copa del Rey se ha incrementado en 700 el número de efectivos respecto a los que participaron en la final que disputaron ambos equipos hace dos años, según la Delegación, que ha precisado que este refuerzo se debe también a que Madrid acogerá ese fin de semana otros eventos como el partido entre el Atlético de Madrid y el Betis el domingo o el maratón este mismo día.
Además, se han tomado medidas como prohibir la circulación de vehículos de más de 3.500 kilos en las inmediaciones del Wanda Metropolitano, entre las dos de la tarde del sábado y las dos de la madrugada del domingo.
En la reunión de hoy han participado más de cincuenta personas, entre ellas el comisario general de Seguridad Ciudadana, el delegado de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid y representantes de Casa Real.
Todos han dado el visto bueno a un dispositivo integrado por agentes de Policía Nacional de unidades como Intervención Policial (UIP), Prevención y Reacción (UPR), Brigada Móvil, motos, Caballería, Guías Caninos o helicópteros.
Los policías nacionales trabajarán junto a agentes de Policía Municipal, miembros de seguridad y auxiliares y seguridad del Atlético de Madrid, Samur, Protección Civil y Cruz Roja, así como con la Guardia Civil de Tráfico, que reforzará su presencia en las carreteras de acceso al estadio (M-40, A-2, R-2 y A-1).
De cara al encuentro se instalarán dos amplias "fan zone" para los seguidores de ambos equipos: la del Barcelona en el Paseo de Ginebra y la del Sevilla en una explanada situada entre las calles Esfinge y Circe.
Para reforzar la seguridad del evento las entradas serán nominales, por lo que se recomienda acudir al campo con tiempo suficiente para poder pasar los exhaustivos controles.
Está previsto que la mayoría de los seguidores del Sevilla y del Barcelona -unos 24.100 de cada club- se desplacen a Madrid desde ambas ciudades por tren y carretera, de manera que la Policía vigilará estaciones y también el aeropuerto de Barajas
Mientras que los sevillanos vendrán con su entrada, el club catalán las entregará a sus seguidores en Madrid, en concreto en el pabellón 2 de Ifema durante la jornada del viernes y del sábado. Para facilitar este reparto dispondrá un servicio de autobuses lanzadera desde la estación de Atocha hasta el Ifema.
Cada afición tendrá una línea de metro de referencia, en el caso del Sevilla la Línea 5 con parada en Canillejas, y en el caso del Barcelona la Línea 2 con parada en Las Rosas.
Con respecto al transporte público, en el caso de que se llegará a la prorroga o penaltis, Metro de Madrid tiene previsto ampliar el horario de la Línea 7.