El Sevilla ha hecho un ridículo histórico en la final de la Copa del Rey 2018. Los jugadores se acercaron a la grada de la afición tras el partido; David Soria acudió pidiendo perdón, Layún, Nolito, Banega...todos recibieron una abucheo y una pitada tremenda de los sevillistas que aguantaron el tremendo correctivo del Barcelona.
Acto seguido, cuando los jugadores regresaban al centro del terreno de juego, el público volvió a cantar "¡Pepe Castro, dimisión!" y el "¡Sevilla, somos nosotros!".
El más abatido de los jugadores del Sevilla parecía ser el portero David Soria. Mientras se montaba todo el acto protocolario de la recogida de trofeos, los futbolistas del conjunto hispalense prácticamente ni se inmutaban. Sandro se llevaba las manos a la cabeza, Soria volvía a pedir perdón y todos aguantaban la pitada, mientras Nico Pareja recogía el trofeo de subcampeón de la Copa del Rey. Una imagen que queda para la historia. Resulta raro ver al Sevilla no competir en una cita importante. Toca reflexionar y cambiar.
Sgs, tienes razón. A todo esto me alegro que te encuentres mejor del estómago, ya sabes, vomita todo lo que llevas tragao en tanto años. Ea a celebrar los éxitos de otros...
Vaya ridículo y que repaso jajajajajajaja