"Ser sevillista no es de boca, hay que demostrarlo"

Joaquín Caparrós desborda sevillismo por los cuatro costados y este domingo, en su presentación como nuevo entrenador del Sevilla FC, lo ha demostrado una vez más.

Como un niño con zapatos nuevos, así se ha mostrado el técnico de Utrera en su comparecencia de prensa. “Es una satisfacción estar aquí, ver a compañeros de medios de comunicación y estar en mi casa. Estoy muy contento porque el Sevilla se haya acordado de mí. Es una situación difícil porque quedan pocos partidos, pero estaba deseando volver, y el Sevilla cuando me necesitara habría estado aquí”, expresó.
Cuestionado por sus sensaciones, Caparrós dio casi un pregón alabando al Sevilla y exponiendo las diferencias desde que se marchara. “Espectacular. Cuando viene uno a su casa... no había pisado la ciudad deportiva desde que me fui. Parece que había estado echando un sueño de muchos años y cuando me he despertado he visto un pedazo de ciudad deportiva de un club que ha crecido en función de lo conseguido. El Sevilla era grande ya, y es muy grande muy grande a nivel mundial. Se lo ha currado por su gestión a nivel deportivo y económico. Tiene una estructura de club muy importante. Lo digo como persona de fútbol que ha vivido fuera. Todos los comentarios que se hacían sobre el Sevilla eran todos de sensaciones grandes”, comentó.
“Estoy donde quiero. Ser sevillista no se es de boca, hay que demostrarlo en situaciones, igual que lo demuestran nuestros aficionados cuando se desplazan, en el día a día. Tengo que dar las gracias al presidente y al consejo, siempre he sido una persona agradecida, tanto a Roberto Alés como a José María Del Nido”, agradeció el entrenador.
Además, ensalzó el grupo de trabajo con el que contará en esta breve etapa. “Tenemos un equipo de gente… que estén Pablo, Marchena, Gallardo, Luci… futbolistas de sangre y gente joven súper preparadas. Llevan sevillismo puro y me transmiten. Para mí era impensable que alguien como Pablo estuviera en la rueda de prensa, o que un campeón del mundo como Marchena esté con nosotros. Es un lujo. Soy una persona contenta. Estoy deseoso de empezar esta tarde a entrenar, verle la cara a los jugadores. Tenemos cuatro partidos, nos queda un abrir y cerrar de ojos y vamos a dejarnos toda nuestra sangre, no solo nosotros, sino también los futbolistas, porque cuando hay talento se puede hacer mucho mejor”.
Por último, evidenció la ilusión y las ganas que tiene tanto él como su cuerpo técnico. “Gallardo a las 6.45 me estaba llamando, pero yo a esa hora le he respondido. Le he dicho si estaba ya poniendo los conos. Estamos muy metidos. Queremos transmitirles esas ganas a los jugadores, si conseguimos transmitírsela vamos a verlo”, concretó.