Con su clasificación para las rondas previas de la Europa League, el Sevilla FC ha metido en un ‘problema’ a la RFEF, ya que hace que se encorseten las posibilidades de disputa de la Supercopa de España.
Si el equipo nervionense va pasando eliminatorias, algo que sería lo normal teniendo en cuenta que será el equipo con mejor coeficiente UEFA de la competición, al ente federativo sólo le queda una opción para la disputa de su competición veraniega.
Así, según adelanta Sport, el partido de ida se jugará el domingo 5 de agosto en el Ramón Sánchez-Pizjuán y el de vuelta el 12 en el Camp Nou. En medio de los dos, el Sevilla jugaría la segunda ronda previa de la Europa League siempre y cuando supere la primera.
De este modo, sevillistas y culés se jugaran el primer título de la temporada apenas 21 días después de que finalice el Mundial de Rusia, por lo que la preparación de los equipos probablemente no sea la más adecuada.