Dicen que los recuerdos son una forma de aferrarte a lo que eras, lo que hiciste y lo que nunca quieres perder. Así conmemora este jueves el Sevilla el segundo aniversario del último gran amor, el título que coronó a los de Unai Emery como pentacampeones de Europa. Este 18 de mayo será una fecha que jamás olvidarán la maravillosa minoría que pobló las gradas del Saint Jacobs Park, donde uno de los equipos más laureados del continente hincó la rodilla frente a un conjunto sevillista que obtuvo el enésimo graduado en el viejo continente.
No importaba que los aficionados del Liverpool fueran mayoría, pues los rojiblancos gritaban más fuerte. Tampoco influyó el intimidatorio "You'll Never Walk Alone", pues cuentan las lenguas antiguas que aquella ilusión que nació hace más de un siglo no tiene rival. Y mucho menos importó el sonrojante presupuesto del equipo de los 'Beatles' porque la casta y el coraje la puso el Sevilla. El que sí parecía ser un golpe definitivo fue el gol inicial de Sturridge, que puso cuesta arriba las aspiraciones de un conjunto sevillista que tuvo que batallar contra viento y marea para hacerse con el ansiado título.
No obstante dicen que nunca se rinde y la profecía volvió a cumplirse en la segunda mitad, con 20 minutos de ensueño culminados con el doblete de Coke y el inicial tanto de Gameiro, que dieron la vuelta al marcador y terminaron otorgando la quinta Europa League al Sevilla, que lo sigue encumbrando a día de hoy como el equipo del continente más laureado de la competición. Soria, Rico, Carriço, Escudero, N'Zonzi, Banega y Pareja son los únicos supervivientes que quedan de aquel día para el recuerdo. Un sueño, el de Basilea, que aún perdura en las miles de almas que poblaron el país suizo, pues es el último trofeo que consiguió el equipo.