El Sevilla está siendo uno de los principales agitadores del mercado. Pese al parón inicial, donde únicamente se logró cerrar las llegadas de Vaclik e Ibrahim Amadou, además de la ejecución de compra por Roque Mesa, la secretaría técnica se ha movido a pasos agigantados en la última semana.
La salida de Clément Lenglet desatascó gran parte de los movimientos de la entidad, obteniendo así la liquidez necesaria para acudir al mercado con más holgura. Una salida que permitió dejar sitio a Sergi Gómez y Joris Gnagnon, por los que el Sevilla ha depositado una cantidad cercana a los 20 millones de euros. Dos fichajes que casi cierran la parcela defensiva y que permiten a la secretaría técnica centrarse en la rampa de salida.
La semana que se avecina puede estar cargada de cambios. A Joaquín Correa se le espera este lunes en Roma para cerrar los flecos de su fichaje por la Lazio, firmar y pasar reconocimiento médico el martes, en una operación que dejará en la entidad unos 18 millones de euros, a los que hay que restarle la plusvalía que se lleva la Sampdoria. Una salida tan clara como la de Steven Nzonzi, que debe volver de vacaciones para resolver su futuro siendo la Roma de Monchi la mejor posicionada, dispuesta a ofrecer 30 millones en una negociación que parece coger buen ritmo.
Dos operaciones que deben cerrarse para que Joaquín Caparrós pueda seguir dando pasos en el mercado para terminar de apuntalar la plantilla. Aleix Vidal puede ser el próximo en llegar, pues el Sevilla subió su oferta hasta los 9 millones y esa propuesta sí parece ser del gusto del FC Barcelona, que no está dispuesto a esperar más para concretar el futuro del jugador y quiere cerrarlo a la vuelta de la gira americana.
Otra de las prioridades de Pablo Machín es el delantero referencia, posición en la que se tiene fijada la mente en Maxi Gómez. El Celta es un duro negociador y confían en la proyección del uruguayo, por lo que no lo dejará salir por una cantidad menor a los 25 millones, de ahí que el Sevilla espere cerrar las próximas ventas para obtener liquidez. También se estudia la vía de un tercer central, aunque antes hay que resolver la situación de jugadores como Carriço o Pareja.
No obstante en la entidad se trabaja con paciencia, ya que aún tiene que cerrarse el mercado inglés el próximo 9 de agosto, donde los de Nervión entrarán con más fuerza sin competidores tan fuertes. Es ahí donde el Sevilla intentará cerrar dos de los mayores suspiros de la dirección deportiva en este mercado estival, esperando que a Bakayoko y Batshuayi se les agoten las opciones y aprovechar una oportunidad de mercado, aunque hasta la fecha Milán y Valencia son los máximos competidores.