El canterano Pejiño y Pablo Sarabia se erigieron como los dos protagonistas principales en el triunfo del Sevilla frente al Újpest, que terminó de sentenciar la primera de las tres eliminatorias que debe superar el equipo para estar en la próxima fase de grupos de la Europa League.
Un total de 23 goles y 22 asistencias en 101 partidos avalan la figura de Pablo Sarabia, que volvió a demostrar el por qué es uno de los futbolistas más en forma de la entidad, con un doblete que encarriló el encuentro. El madrileño está empeñado en hacer historia en la capital hispalense y anotó su quinto gol europeo, que lo iguala a jugadores como Perotti o Baptista y supera a otros tantos como Navas, Alves, Reyes, Banega o Iborra.
Otro de los protagonistas fue Pejiño. El canterano ya disputó algunos minutos en la ida, en su debut oficial con el primer equipo, y hoy hizo lo propio con titularidad incluida, demostrando un descaro y una electricidad impropia para futbolistas de su edad e incluso otorgando la asistencia del segundo gol en una brillante jugada personal.
Una confianza en la que Machín tiene buena parte de culpa, como así reveló el de Barbate al término del partido: "El míster me dice que sea yo mismo, intento hacer lo máximo por el equipo y así ha sido. Quería dar las gracias al míster por la confianza depositada en mí y voy a dar siempre el cien por cien en todos los partidos. Intento ser yo en el campo, hacerlo bien y alegrar a la afición".