El Sevilla ha cerrado este viernes el fichaje de Aleix Vidal, que se convertirá en el sexto refuerzo de la entidad. Una operación que rondará los 11 millones de euros y que permite el retorno del jugador de Valls tras tres temporadas en la Ciudad Condal, avalado por ser un recurso de garantías para mejorar el abanico de posibilidades de Pablo Machín.
La llegada de Aleix Vidal puede parecer que está destinada a suponer un recambio natural para Jesús Navas, pero lejos de esa idea, lo cierto es que por si algo destaca el jugador catalán es por su polivalencia, siendo más que apto para enrolarse en varias posiciones del marcado sistema de Machín. Si bien es cierto que puede ajustarse más a las características de un carrilero, su titularidad no es incompatible con la del palaciego y puede ser importante en varias zonas del campo.
Además de ajustarse al lateral derecho, puede jugar en una posición más adelantada, que se asemeja algo más a en la que viene actuando Sarabia. En el FC Barcelona y en su primera etapa en el Sevilla, Aleix ya jugó algunas veces de interior, teniendo más libertad en esa parcela ofensiva para entrar por dentro, pues también destaca por su facilidad para llegar al área rival.
Precisamente esa libertad que obtuvo en el Sevilla le hizo destapar su faceta goleadora, anotando un total de 6 dianas y otorgando 11 asistencias en su última temporada.
Esa polivalencia no le cierra la puerta a Corchia, que podría tener pie y medio fuera de la entidad con la llegada de Aleix Vidal, pero la larga temporada que se avecina y el dispar rol que puede tener el jugador catalán pueden brindar una nueva oportunidad al galo.