El mes de agosto será fundamental para completar el equipo que están fabricando Joaquín Caparrós, Paco Gallardo, Carlos Marchena, Emilio de Dios y, por supuesto, Pablo Machín. En el horizonte quedan, probablemente, las incorporaciones más importantes para el Sevilla. Un delantero centro y un segundo atacante con gol, un centrocampista físico y con llegada al área rival y un tercer central joven con proyección en el equipo. Tampoco hay que descartar a un portero, pero todo dependerá de la salida de Sergio Rico del Sevilla.
En este sentido, el club está priorizando el tema del delantero. Los nombres de Batshuayi o Maxi Gómez han ido perdiendo fuerza y la figura de Vincent Aboubakar también ha ganado enteros. Además del punta de referencia que desea el técnico, el entrenador quiere un segundo delantero versátil y con gol que haga del Portu del Girona que tanto éxito le dio a Machín. Con el propio Portu en las quinielas, jugadores como Rebic o Munir también están bien colocados.
Para el centro del campo, todos los esfuerzos están centrados en la posible venta de Nzonzi. El mercado inglés es una de las posibilidades más reales para el galo y tan sólo queda una semana para que se cierre la ventana de incorporaciones. Pueden vivirse unos días ajetreados en Nervión en todos los sentidos. El Sevilla no descarta nada y pueden llegar hasta dos futbolistas si el galo terminando saliendo; un reemplazo de Nzonzi y un posible relevo para Éver Banega, un refuerzo que necesario independientemente de las salidas.
En la zaga, con la llegada inminente de Aleix Vidal, la dirección deportiva baraja la incorporación de un tercer central para completar la plantilla. Una de las posibilidades es la de Harold Makoudi, defensa del Le Havre que está siendo pretendido por varios clubes de la primera liga de Francia.
El sprint final llega para la dirección deportiva que comanda Caparrós y la hora de la verdad para las salidas y entradas en el mercado del Sevilla se acerca.