“Ha sido camino hermoso, del que cuesta desprenderse. Ha llegado el día que uno no quería que llegase nunca, que tantas veces he vivido de aquel lado despidiendo a amigos, y siempre me preguntaba qué pasaría cuando me tocara a mí. Y acá estoy, despidiéndome de la que fue mi casa los últimos cinco años, años que han sido una montaña rusa de emociones que he vivido intensamente cada día. Cinco años desde que llegué para formar parte de esta gran familia, de la más grande de la ciudad que me ha contagiado el sevillismo. Ni en el mejor de mis sueños hubiera imaginado todo lo que pasé acá. Llegué a un Sevilla FC que había jugado dos previas para entrar en la Europa League, y no sólo la disputó, sino que la ganó. Ésa y dos más. Un Sevilla de récords y de más finales. Pero también con momentos duros, como la lesión que me tuvo apartado de los terrenos de juego la temporada 15-16. Pero nada se compara con haber formado parte de este grupo de jugadores que han dado todo, se han sacrificado y han luchado y mostrado amor por estos colores. Es lo que caracterizó siempre a este equipo y hemos querido transmitir a nuestra gente desde el césped. A veces mejor, otras veces peor, pero mis compañeros y yo nos hemos dejado el alma por este escudo. Y ante eso, no hay título ni récord que se le pueda comparar. Jugar en el Ramón Sánchez-Pizjuán no tiene precio ni comparación. Jugar y ganar derbis, tampoco. Y haber llegado a ser capitán de este equipo es uno de los orgullos más grandes de mi carrera”, comenzó.
Nico Pareja se despide del Sevilla.
Y continuó: “Se termina la etapa más importante de mi carrera y de mi vida. Quiero dar las gracias a todos los que me han ayudado a formar parte de la historia de este gran club: José María del Nido, Monchi, José Castro y su Consejo de Administración, a los entrenadores que he tenido, a Joaquín Caparrós, a la gente que trabaja en cada departamento de este club, a Martagón, Lito, Pichón, al médico Julio Llamas… Y a la afición. Muchas gracias afición por haberme hecho vivir el ambiente que tienen los partidos en el Sánchez-Pizjuán, que es único e irrepetible. Gracias por haberme impregnado de sevillismo, ayudarme a salir de los momentos más duros y mostrarme su cariño por la calle. No tengo dudas de que es el jugador número 12 de este equipo”.
"Gracias todos los compañeros que he tenido todos estos años, que más que compañeros, han sido mi familia. Aprendí mucho de cada uno de ustedes y me llevo grandes amigos. Gracias por tratarme con respeto siempre y ayudarme a ser mejor jugador y persona. Perdón a todos por ser tan pesado, exigirles al máximo cada día y apretarlos hasta ser insoportable. Siempre lo he hecho con la mejor intención de ayudarlos a mejorar y tratar de sacar lo mejor de cada uno”.
“Y por último, gracias a mi familia y amigos, por compartir conmigo esta aventura. Pero especialmente a mi mujer y mis hijas, por ser motor de mi vida, levantarme cada vez que estoy por caer y seguirme en este nuevo capítulo de mi carrera, porque sé que para vosotras es incluso más difícil que para mí. Le deseo los mejores éxitos a mis compañeros y lo mejor para el Club, al que no tengo duda de que volveré como un aficionado más, porque no nací sevillista, pero moriré sevillista”, concluyó.
Gente como Nico han hecho más grande al Sevilla Football Club. Su categoría humana y futbolística han calado muy hondo entre nosotros. Por eso es leyenda de este club para siempre.
ENTRAS EN EL OLIMPO DEL SFC CAPI...GRACIAS Y SUERTE TIO¡¡¡¡¡
Siempre tendrás un sitio en nuestros corazones rojiblancos. Eres grande y siempre lo seras.Espero verte pronto en el Pizjuán . Un saludo muy grande, capitán.
Personas como tú son las que hacen grande al Sevilla fc, Gracias CAPITAN
Gracias y suerte Nico. Espero que la vida te de las mismas alegrías y felicidad,que as tenido en Sevilla y en el Sevilla,f.c.